Al borde del precipicio…

Imagina que estás en la playa y te vas a cambiar el bañador, de repente notas que las personas que están en la toalla de al lado empiezan a mirarte fijándose indiscretamente en tu cambio de ropa…

Imagina que hace calor, entras en una tienda y te compras un helado, sales disfrutando de ese frescor y te cruzas con una persona que te mira con cara de asco descaradamente…

Imagina que estás en un restaurante, mientras pides lo que quieres comer, escuchas a las personas que están en la mesa de al lado decir “buf, a mi eso no me gusta nada…”

Imagina que estás en la calle abrazando a tu pareja, disfrutáis de cómo se funden vuestros cuerpos, recargáis pilas con ese contacto y saboreáis el momento hasta que escucháis un “¡¡¡qué vergüenza!!!”

¿Cómo te sentirías tú en estas situaciones? Pues hoy, Ekhi (de 31 meses) y yo (de casi 31 años 😛 ) hemos vivido las tres situaciones en un momento… Vamos un 4×1…

Íbamos en el metro y Ekhi me ha pedido teta. Nos hemos sentado, yo he sacado mi pecho y él se ha enganchado a disfrutar de la teti. En décimas de segundo he notado como una señora y un señor que estaban en los asientos de al lado comenzaban a mirarnos de manera indiscreta pero intentando “disimular”, vamos que han hecho de mirones, pero de los malos… Nosotrxs hemos seguido a lo nuestro, en estos 31 meses de lactancia he vivido miradas de todo tipo; muchas  acompañadas de sonrisas, algunas miradas de asombro (sobretodo estos últimos meses desde que Ekhi es “mayor”… lo pongo entre comillas porque me meo de la risa de pensar que un niño de 2 años y medio ya sea mayor…jajajaja) y alguna que otra mirada de desagrado. Vamos que para gustos los colores… La cuestión es que esta pareja no sólo se ha sentido con el derecho de mirarnos con esas caras de haber olido a mierda sino que encima han empezado a comentar: “¿a ti que te parece?” “a mí no me gusta nada que hagan eso” “pero qué vergüenza”… el uno a la otra y viceversa iban creciéndose en su discurso. ¿Qué he hecho yo? Seguir dándole el pecho a Ekhi, centrarme en él, disfrutar de nuestro momento, de nuestra maravillosa lactancia y de todo el amor que siento hacia mi hijo.

teti

Hay días o épocas (en el postparto inmediato sobre todo, cuando sale nuestra loba interior constantemente…jejeje) en los que a nada que digan o hagan algo que no te sienta bien ladras, gruñes, gritas o  mandas a la mierda  a quien haga falta. Otros días te pones en modo wikipedia y das una masterclass sobre lactancia, explicas las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, de cómo la Asociación Española de Pediatría tiene un comité especializado en lactancia… Incluso hay días en los que te salen frases graciosas (el resto igual no se ríe, pero tú te partes al ver sus caras) como “mi abuela vivió 90 años” “¿tomando teta?” “No, sin meterse en la vida de lxs demás”; o “¿Vergüenza? Sólo la tengo para robar…”

Pero hay otros días en los que estás taaaaaaan agotada que haces una de “habla pachucho que no te escucho, mete la pata en un cucurucho”.  Es como si no hubieses oído nada, porque no te apetece dar explicaciones a nadie, porque lo que hagas con tus tetas sólo te incumbe a ti que para eso es tu cuerpo, porque prefieres centrarte en lo importante, en lo que de verdad importa, en tu hijo.  Y es que por él es por quien me joden este tipo de situaciones, yo saco mis tetas a pasear donde me da la gana y que cada unx piense lo que quiera que me la resbala, pero ¿por qué Ekhi tiene que estar escuchando tanta gilipollez? Y no me refiero sólo a la lactancia, hablo también de frases del tipo “¿uiiii, pero no eres muy mayor para ir en brazos?”, “todavía en la mochila… vaya niño más pequeño”. Que si mayor… que si pequeño… ¿¿¿pero qué más dará??? Acaso hay una edad a en la que dejamos de necesitar que nos cuiden, nos mimen, nos traten con cariño…

opinologs

Si algo tengo claro es que seguiré dando el pecho hasta que me salga de las tetas y seguiré porteando o llevando en brazos a Ekhi siempre que me apetezca. Eso sí, si no te pido tu opinión, ni tus consejos no hace falta que me los des. Que si… que ya me ha quedado claro que “se me va a destrozar la espalda” y que “se va a malacostumbrar a los brazos”, si quieres hablar sobre esto ven a una de las sesiones que imparto sobre porteo y charlamos con datos en la mano, sino prefiero que si no te pido tu opinión te la metas por…

Michel Odent en su curso Paramana Doula dijo una frase que se me quedó grabada: “Estamos al borde del precipicio, ¿el ser humano será capaz de cambiar de dirección antes de que sea demasiado tarde?” y yo, hoy, estoy agotada de vivir en una sociedad suicida…  Hay taaaaaantas cosas que hacemos sin sentido… En fin, seguiremos trabajando para dejar este mundo mejor de lo que nos lo hemos encontrado… Seguro que mañana será otro día, hasta entonces, disfrutaré de una noche durmiendo en contacto con Gorka y Ekhi. 😀 Gabon!

3 comentarios en “Al borde del precipicio…

  1. MONTSE dice:

    Siempre hay quien prefiere ocuparse de lo que hacen los demás, así mientras se entretiene no piensa en lo que debe hacer o ha hecho y elude su responsabilidad individual

    Ene, tu sigue viviendo tu maternidad como desees y déjales que hablen, son ellos los que pierden fuerzas mientras lo hacen.

    Beti prest!!

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  2. Amaia (Mayi) dice:

    Ai Eneritz… Ojalá, cuando dentro de unos cuantos meses me encuentre en alguna situación similar (que doy por sentado que sucederá, viendo el mundo tan desnaturalizado y perturbado en el que vivimos), tenga la calma de centrarme en lo importante y me sepa hacer la sorda como has hecho hoy. Ahora mismo, les hubiese pegado un corte de agárrate y no te menees y encima me hubiese llevado el mal rato pa mi casa :S
    Sigue trabajando por un mundo mejor. Más gente como tú es necesaria :*

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    1. eneritzap dice:

      Jajajaja. La calma que tuve ayer la achaco a dos motivos, por un lado porque estoy en mi momento del ciclo de desconexión del mundo (para mi lo mejor de la menstruación es ese «paso de to, estoy hibernando» 😉 ) y por otro lado, Ekhi ya tiene 2 años y medio en este tiempo he visto caras y gestos de todo tipo referentes al pecho, al porteo… al principio intentaba convencer a la gente de que lo que hago es lo mejor para lxs bebés, hablaba sobre la importancia del contacto, de la lactancia… hasta que me di cuenta de que no tenía que convencer a nadie ni defenderme de nada (te diré que este cambio me costó pero fue una gran liberación). Por ponerte otro ejemplo, me encanta leer y en casa no tenemos tele, si en el metro mientras voy leyendo un libro alguien hablase de lo bueno de la televisión y de lo aburrido que es leer a dia de hoy tampoco les diria nada (bueno dependiendo en que fase este, si estoy prememstrual igual les estampo el libro en la cara… es broma). Toma chapa que me ha salido simplemente para decir que todo son fases y etapas. No tengo ninguna duda de que si te pasa algo así obraràs de la mejor de las maneras para ti y para tu txiki. Mila musu ta eskerrik asko idazteagatik 🙂

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