Como decía Eduardo Galeano: «Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas puede cambiar el mundo».
Personalmente cambiaría la frase a: ESTAMOS CAMBIANDO EL MUNDO! Confío en que no hay cosas imposibles, querer es poder. Creo que podemos hacer muchas cosas, creo que los cambios se están dando (si… todavía sigue quedando camino, pero ahí vamos, paso a pasito), y sobretodo CREO EN LAS PERSONAS. Cuanto más me muevo en iniciativas sociales (el voluntariado tiene algo que no se paga con dinero) más me enamoran las personas. Los seres humanos somos capaces de ser lo más inhumanos de este planeta y al mismo tiempo tener una capacidad increíble de generar humanidad. (Toma frase!)
Estos días la palabra HUMANIDAD (entiéndase como sensibilidad hacia lxs semejantes) resuena en mí. Siento que lo que les está ocurriendo a las personas refugiadas es algo inhumano, al ver imágenes de lo que está sucediendo es inevitable que se me encoja el estómago. Al mismo tiempo surgen iniciativas como la de unxs vecinxs de Portugalete y el rayito de esperanza vuelve a brotar en mi. Soy consciente que esta recogida de ropa y enseres no es la solución al problema, pero también tengo claro que sentadxs en el sofá de casa se está muy cómodx quejándose. Por eso pienso que iniciativas como esta son importantes.
Algo que comenzó como una idea de recoger portabebés para enviar a Siria termina convirtiéndose en una recogida de ropa y enseres con una respuesta brutaaaaaaal!!! El vídeo es de esta mañana, entonces había muchísimas cosas pero lo que ha sucedido esta tarde ha sido increíble. Bolsas y bolsas llenas de ropa, mantas, portabebés… Además de eso, ni se la de gente que ha pasado por el Merkatua para echar una mano. Ver todo ese movimiento a mí personalmente me emociona. Porque siento que el cambio es posible, y no sólo eso, siento que ESTAMOS GENERANDO ESE CAMBIO!!!
No tengo ninguna duda de que TÚ también puedes aportar algo, ya sea material o a nivel de tiempo y dedicación. Anímate y pásate por el antiguo mercado de abastos (cerca del puente colgante, al final de la calle Coscojales), hacen falta cajas de cartón y personas que vayan organizando lo que va llegando. JUNTXS conseguiremos que el mundo gire hacia otro lado