Si buscamos en el diccionario de la RAE el significado de la palabra ENMADRARSE, dice así: «Dicho de un niño: Encariñarse excesivamente con su madre.» Al leer esta frase yo me pregunto… ¿El cariño de un/a niño/a hacia su madre cuándo es excesivo? ¿Quién dice lo que es encariñarse mucho o poco? ¿Por qué sienta tan mal que un/a niño/a quiera estar con su madre? (Esta última pregunta es algo que por más que lo doy vueltas y vueltas no termino de encontrarle la respuesta…)

En menos de una semana he escuchado la frase «está enmadrada/o» en dos ocasiones. En ninguna de ellas se referían a Ekhi, pero las dos veces me ha chirriado tanto que hoy quiero hablar sobre ello.

Podría plantear mil preguntas más, incluso podría escribir horas y horas sobre el tema del apego en la diada mamá-bebé, pero creo que puedo resumirlo en seis palabras: EL ENMADRAMIENTO ES UN CUENTO CHINO. Más claro agua… Los/as niños/as y sobre todo los/as bebés necesitan de sus madres para sobrevivir, pero no sólo porque sus madres sean quienes les proporcionan alimento (ya sea teta o biberón), sino porque una madre es muuuucho más que eso. Estar con tu amatxu te proporciona seguridad, es disfrutar del calorcito de su cuerpo, de su olor, de sus mimos, del sonido de su voz, de sus caricias… Hay una frase que dice que la alimentación de un/a bebé es 10% nutrición y 90% vinculo. Y esto se ve claramente en el experimento de Harry Harlow (debo decir que no soy partidaria de hacer experimentos con animales, pero ya que está hecho por lo menos que sirva para abrirnos los ojos…), los monos prefieren pasar más tiempo abrazados a la mona de felpa que a la mona que les da de comer. Y ahí está el kit de la cuestión, la relación entre una madre y su cría es algo que supera los límites de lo racional. Podéis ver el resumen del experimento aquí, os lo recomiendo porque son 3 minutos muy gráficos: https://www.youtube.com/watch?v=HcTdx0OJjl4

Por mi parte lo veo claro, los/as niños/as están con quién desean, y así tiene que ser. RESPETEMOS SUS NECESIDADES y dejemos las nuestras aparcadas en un rinconcito que para eso somos nosotras las personas adultas. Si señora, sé que usted tiene muchas ganas de que esa niña esté entre sus brazos, pero esa niña lo que quiere es estar con su madre asique déjalas en paz a ambas por favor!!! Además ya lo dice el refrán; Aunque la mona no se vista de seda… EL MONITO NO SE LE DESPEGA!!! 😉